Esta tercera entrega titulada 'Jungla de cristal, La venganza' fue dirigida por John McTiernan en 1995, el también director de la primera entrega, lo cual se nota en la calidad y la ambientación de la película.
Los actores interpretan genialmente sus papeles, Samuel L. Jackson es un gran contrapunto para Bruce Willis. Pero el mejor de todos es Jeremy Irons haciendo de malo, con distintos acentos (en la versión original) y una caracterización perfecta de un tartamudo.
La taquilla fue buena, siendo la mayor del año. La crítica no fue muy complacida con la película, pero si elogió las actuaciones logradas de los actores.Después de ver a nuestro protagonista en distintos escenarios donde no estaba en su medio, por fin le vemos en su ciudad, Nueva York. Donde es perseguido por un grupo terrorista liderado por el hermano del enemigo de la primera película.
Este grupo pone bombas en ciertos lugares de la ciudad para que McClane haga un tour imposible por la ciudad junto a Zeus, un comerciante de Harlem que sale en su ayuda. Todo esto no es más que una cortina de humo que crean los terroristas para hacer un gran robo y tener distraídos a la policía.
Finalmente McClane con gran esfuerzo logra pasar todas las pruebas y por una casualidad logra interceptar a los terroristas y desbaratar sus planes.
la cuarta entrega de la saga rodada en 2007 por el director Len Wiseman, después de varios intentos por otros directores desde el 2001. Paso por distintos argumentos e historias pero siempre enfocado al ataque terrorista global al gobierno de los Estados Unidos. La critica no fue muy dura con ella, aunque la trataron como normalita, dado que el personaje de McClane parece ya un poco encasillado. La película sigue el movimiento anti mega-efectos especiales creando una acción tan realista que a Bruce Willis y a algún especialista les provocó accidentes que pararon el rodaje. Para mi es un gran cierre de saga, pero para los propietarios de los derechos parece que no y planean otra entrega, ya veremos como continúan las aventuras del policía más duro.
Jhon McClane llega al siglo XXI, casi retirado y apartado a labores secundarias en la ciudad de Washington. Le encargan escoltar a un estudiante informático que es atacado por unos terroristas informáticos que provocan el caos en la ciudad. Lo cual inicia una espectacular persecución por la ciudad y que termina en una central eléctrica donde los terroristas planean boicotear los sistemas eléctricos, allí nuestra pareja de héroes desbaratan ese plan acabando con los que allí se encuentran, pero les descubren y como venganza raptan a la hija de McClane.
Para averiguar donde están los terroristas recurren a un hacker que les relata los planes terroristas y los manda a un centro de datos donde están manipulando los sistemas informáticos del país. McClane asalta la instalación y logra derrotar a los terroristas y rescatar a su hija con la ayuda del estudiante informático.
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