Esas a las que ya no prestas atención y ya no vas a usar.
Esas que te has comprado para no ser menos que el vecino y ahora lo has desechado porque ya no sabes que hacer con él.
Tu vida no podía seguir adelante sin él, tanto lo deseabas que incluso te cambiaste de compañía para que lo dieran con la oferta más increíble que te hizo gastar más dinero del que era necesario.
Menos mal que ahora te dan unos euros por esos trastos inútiles que prácticamente cada año la gente mundana se compra aunque ya tenga otro y lo utilice para lo mismo que el anterior. Además no contamos que algunos fabricantes los hacen deprisa y corriendo, para que no duren y así enbaucarte con otro modelo nuevo.
La guerra de los frames por segundo, si es una tontería, pero más de uno hemos gastado el dinero en ello con ansia.
Desde que aparecieron las aceleradoras 3D en los PC hemos sido testigos de una progresiva evolución de las tarjetas en potencia gráfica.
La cual misteriosamente no servía para ejecutar las últimas novedades fluidamente.
Primero, porque cuando se programaba el juego, estaba sin optimizar e incluso incompleto lo cual dejaba la sensación de lentitud. Lo cual, que casualidad, se arregla parcialmente con parches posteriores que en algunos casos no se hacían si no se rentabilizaba el juego.Segundo, tenemos los extras de imagen como iluminaciones, brillos, sombras, efectos de volumen y similares que en vez de calcularlos por procesador lo hacen con otros procesadores añadidos, que si no los tienes no los podrás ejecutar y te pierdes la experiencia completa de la obra.
Alguien se acuerda de la tecnología Open Gl, la cual era abierta y multi-plataforma, además de tener todos esos efectos que nos han traído con cuentagotas y en diferentes generaciones de directX.
En resumen, la vida consumista está diseñada para que nos gastemos lo poco que ganamos en productos inútiles y de baja calidad para suplir necesidades ficticias que la propia sociedad nos inculca.
