Como dice la canción que tantas veces escuchamos y que yo odio en una manera que no es normal, la distancia es el olvido...
Ahora que ya hace mucho tiempo que no nos vemos cara a cara. Ya no quedamos ni solos ni con más gente, que era la mala escusa que teníamos ambos.
Ahora que no nos comunicamos, ni por el mesenger, ni por el facebook ni nos escribimos correos. Lo que demuestra que no eramos ni falsos amigos virtuales, que es lo más usual en esta nueva vida electrónica.
Ahora que ya no nos hablamos por teléfono ni nos mandamos mensajes cortos. Con el falso interés con el que intercambiamos los números, que parecía que nos interesabamos de verdad.
Tu ejemplo me sirve para otros tantos ejemplos que en mayor o menor medida repiten el mismo patrón en la relación de amistad que se acaba por falta de interés.
Como dice la típica frase: ' La amistad es como las plantas, hay que regarla de vez en cuando'. Pues yo creo que todos mis riegos se escapan por el fondo del tiesto, la tierra no agarra y la planta se muere.
Al igual que mi planta, porque nadie la cuida. La semilla ha tenido que brotar sola, dado que nadie la ha regado, abonado o puesto al sol y por eso ha dado un cactus que daña a todo el que se acerca.
yo que siempre he cuidado de ti.
Allí donde te he acompañado,
lo mejor de mi te he dado.
Sin recibir nada de tu parte,
mi meta era siempre agradarte.
Siempre estarás en mi pensamiento,
aunque no me dedicaras ni un momento.
Ya no soy ni un pequeño recuerdo,
como un segundo en el tiempo me pierdo...
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