Me encantaría describir la sensación que me produjo ver esta película pero me es muy difícil dado que mi estado de animo, mi situación laboral y sentimental eran penosas y salí del cine con un cambio en todo ello a algo diferente. Ni mejor, ni peor, solo algo totalmente diferente.
Ante todo diré que esta película hace que tengas dos opiniones muy diferenciadas, o te gusta mucho o la aborreces completamente. Yo soy de los que la adoro de principio a final.
Es una película que con los mejores efectos especiales de la época, al servicio de un guión muy bien trazado, una música envolvente y unos personajes muy trabajados.
En resumen una obra de arte de las cinco mejores películas para mi.
La historia trata de un inadaptado de la sociedad que vive dos vidas.
Una de cara al resto del mundo, trabajando y viviendo como uno más.
La otra es un hacker de renombre que busca una respuesta a sus dilemas. En esa búsqueda encuentra a otra hacker: Trinity, quien le guiará hasta un líder anti-sistema llamado Morpheus, el cual le guiará hacia la verdad que le cambiará la vida.
Matrix, ese mundo que han puesto delate de tus ojos para que no descubras que eres un esclavo al servicio de otros, en este caso maquinas con inteligencia artificial que se alimentan de humanos enganchados a una irrealidad programada llamada Matrix.
Contra esas maquinas tendrá que luchar el protagonista, tanto dentro como fuera de Matrix, dado que para algunos él es el elegido de una profecía que librará a los humanos de esa esclavitud.
En la imagen adyacente podemos ver al Agente Smith, el cual lucha por las máquinas dentro de Matrix contra nuestro héroe.
Tras el gran éxito de la primera película los directores y los productores quisieron ir muy lejos con la franquicia y programaron el rodaje de dos películas mas, una mini serie de animación con varios de los mejores dibujantes de animación, cómics y vídeo-juegos que expandían la franquicia.
Matrix Reloaded fue el título de la segunda entrega, que impulsada por los fans de la primera acaparó un ligero éxito inicial, pero cuando avanzó el tiempo los espectadores que esperaban algo mejor que la primera entrega se encontraron con un intermedio que no aclaraba la trama sino que la liaba más.
La película siguió con una buena mezcla de acción trepidante con filosofía pero dejaba muchos flecos. Con personajes inexplicados metidos con calzador o directamente pasados por encima en una trama que incluso se puede ver en una escena que el protagonista dice que no saben que hacen en el lugar donde están o como continuar.
En resumen, la primera parte alargada de una continuación que no tenía que estar en dos entregas.
Matrix Revolutions, la tercera entrega vino a enmendar la trama enredada de la anterior película, no puedo decir que magistralmente porque continua con el mismo lastre de media parte alargada que complicaba a Reloadad.
Aquí lleva la Acción a limites estratosféricos con una lucha final al estilo de las películas de animación japonesas y un controvertido final casi mitológico-religioso con el sacrificio final del héroe para la supervivencia del resto de la humanidad.
El despliegue de acción y efectos especiales espectaculares en las tres entregas es sublime, sin comparación a ninguna otra serie de películas.
Los directores fueron los hermanos Wachowski, unos personajes controvertidos que construyeron una historia con toques de todas las historias que les gustaban, temas que ya estaban tratados por separado pero no en conjunto y de manera tan directa. Tal vez si hubieran sido solamente dos películas el resultado hubiera sido mejor pero eso es divagar.
Para mi las tres películas y el universo que se creó a su alrededor forman una magnifica historia para analizar el futuro que nos depara la revolución digital. Ahora somos dependientes de la tecnología y la película es una metáfora que nos lo cuenta de una manera un tanto violenta pero no por ello imposible de suceder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario