Los dibujos animados siempre son relacionados con el mundo infantil y con los niños, pero para los japoneses (que lo llaman anime) es otra forma de expresarse, como un arte diferente y las que crean en el estudio Ghibli de Hayao Miyazaki son partes de un puzzle mágico lleno de fábulas y héroes que respetan la naturaleza y luchan por ella.
Esta película se basa en las mitologías japonesas donde se pueden encontrar animales parlantes representando a dioses ancestrales, incluso a espíritus que toman formas irreales para vivir en los bosques y cuidarlos de las amenazas principalmente humanas.
La historia nos cuenta la historia de Ashitaka, príncipe de una tierra que se ve amenazada por una bestia enferma que le contagia un mal incurable. Para investigar su curación nuestro héroe parte en busca de la tierra de origen del dios bestia.
En su camino Ashitaka conocerá a varios personajes como el moje Jigo que le prestarán ayuda interesadamente hasta que llega a la ciudad del hierro, una ciudad donde gobierna Lady Eboshi. Allí tiene su primer encuentro con una manada de dioses lobos dirigidos por una joven salvaje llamada San, pero también conocida como la Princesa Mononoke. En dicho enfrentamiento se cae a un río, herido, donde los Kodamas, unos habitantes del bosque le llevan al espíritu del bosque, un dios que le cura y le pide que salve el bosque.
El intenta volver a la ciudad del hierro para encontrar la paz entre la ciudad y el bosque pero Lady Eboshi no le hace caso y continua con sus planes de invadir el bosque y acabar con los animales dioses.
Instigados por los continuos ataques al bosque los animales también se preparan para el gran enfrentamiento.
Mientras Ashitaka y San intentan sin éxito poner paz incluso a costa de sus propias vidas, pero la guerra es inevitable y además muy perjudicial para los animales que tienen muchas perdidas.
Finalmente los humanos consiguen matar al espíritu del bosque pero el sacrificio de los dos héroes uno representando a los humanos y la otra a los animales consigue restablecer el equilibrio.
Una maravillosa historia que nos enseña que los únicos que podemos salvar los problemas somos los que los estamos viviendo. Y que la colaboración entre los que son distintos y el conocimiento de ambos logra la unión y la victoria por encima de las dificultades.
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