Nos creiamos que ya teníamos suficiente con los concursos amañados de concursantes idiotas y 'talk shows' de riñas vecinales que tiene Antena 3.
Parecía que el máximo del mal gusto eran los 'realitys' de Tele 5, jóvenes sin futuro que triunfan en en concurso de convivencia y se convierten en famosos de medio pelo que posteriormente pueblan tertulias y programas de citas con lo más granado de la purrela fiestera hispana.
Esta cadena de televisiones, también ha adquirido Cuatro, una cadena donde lo primordial era la información y los contenidos heredados de Canal +. ¿Que ha quedado después de la fusión? Muy poco, han implantado más concursos amañados con contenidos patéticos y los noticiarios han quedado reducidos a la mínima expresión o como complemento a la información deportiva.
La información deportiva, ese contenido que en España se devora como si fuera un alimento necesario para la subsistencia y que tiene como máximo exponente a Marca TV. La que debería llamarse fútbol TV, porque el 80% de la programación se dedica a dicho deporte.
Y como no puede ser de otra manera cuando hablamos de fútbol, decir que todo monopolizado por los dos grandes equipos del país, el Real Madrid y el Barcelona. Que lastima, con todos los contenidos que se podrían exponer y que seguro que tienen seguimiento. Solamente citar los buenos ejemplos de Teledeporte, de la cadena pública y de EuroSport en la TV de pago, con variedad y calidad.
Aunque no sea problema particular de la TDT, expongo como denuncia la situación de la televisión pública de las comunidades de Madrid y Valencia, las cuales están controladas por los gobiernos conservadores de dichas comunidades que ejercen censura sobre las noticias y contenidos, además de control de programación para darse auto-publicidad. También están intentando privatizar dichas cadenas de TV para lucrarse de los posibles beneficios, todos estos comportamientos son intolerables, se mire por donde se mire.
No se puede dejar de nombrar a las cadenas que han obtenido licencia de dichos gobiernos conservadores, solamente por tener la misma ideología. Al principio se caracterizaron por contenidos religiosos o morales, pero han ido degenerando en programas de tertulias o de entrevistas con el único ánimo de descalificar y ofender a todo aquel que no tiene su misma ideología, la cual en muchos casos es violenta, homófona, racista o xenófoba. Todo esto permitido incluso en horario infantil, el cual es un horario restringido donde no se pueden emitir contenidos ofensivos. Con lo cual se demuestra que la supuesta moral que predican, no la practican.
Como nota final comento lo que hemos heredado de la TV analógica,
los videntes, echadores de cartas, leedores de futuro, etc.
Este negocio que en épocas de crisis como ahora es muy boyante, el cual se une al de siempre, el de los mensajes de citas, teléfonos eróticos y video-llamadas.
Todo esto puebla las noches de todas las cadenas excepto de las públicas (damos gracias) y no tiene pinta de que cambie, aunque todos sepamos que son fraudes, son un gran negocio que sustenta a muchas cadenas.
Resumiendo, antes teníamos pocos canales, no llegaban a 10. Ahora tenemos casi 50 y no sabemos cual es peor. A ver si tenemos suerte y el cambio de la televisión pasiva a la interactiva logra cambiar el rumbo al desastre que nos estamos encaminando.
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