Yo nunca duermo, solamente sueño.

lunes, 4 de junio de 2012

La aventura que supera a todas...Diablo II y Lord of Destruction

Gracias al éxito de la primera aventura de Diablo. Blizzard echó el resto para la segunda parte. Creó una de las grandes obras maestras del vídeo-juego. Que ha conseguido perdurar durante muchos años hasta ahora que han publicado la tercera parte.

Cuatro años después de la primera entrega, publicaron la que para mi es la mejor aventura de acción jamás realizada. Con un éxito de ventas muy elevado, tanto en copias como en tiempo, dado que todavía se sigue vendiendo y jugando, que es lo más importante. Con un entorno gráfico que continua la perspectiva isométrica del anterior título, pero que añade una falsa tercera dimensión. La interfaz de juego es casi idéntica, solamente se mejora el árbol de habilidades y se añaden la opción de correr y cambiar el conjunto de armas. Las misiones las conseguimos igual, hablando con otros personajes o leyendo libros de atriles que se encuentran por el escenario. Dichas misiones son siempre las mismas, pero los mapas son aleatorios en forma y en los monstruos que nos encontramos en ellos, siendo estos más difíciles, mientras vamos aumentando nuestro nivel.

Volvemos a tener los personajes de la anterior entrega. El paladín, la amazona, la sacerdotisa y el bárbaro (este último de la expansión 'Hellfire'). A los cuales se les han ampliado su surtido de armas y armaduras. Se les añade un nuevo personaje, el nigromante, que se ayuda de los propios enemigos débiles para luchar contra el resto o de venenos y magia negra debilitadora. Para mi es un poco difícil de manejar, igual que la sacerdotisa. Soy más partidario de la amazona, con la cual he alcanzado gran destreza. Todos los personajes tienen una historia de fondo propia, con un lugar de origen diferente que explica sus habilidades. Se puede llegar como máximo al nivel 99 y cada uno tiene una plantilla de mejoras que se utilizan siempre, la cual si la cambiamos hace un personaje desequilibrado.

El argumento nos viene explicado por unas fantásticas escenas cinemáticas. El héroe de la anterior entrega se ha corrompido por el mal y tendremos que seguirle por cuatro zonas diferentes. La primera entre el campamento de las Arpías y el monasterio, donde está el primer demonio a derrotar, Andariel. La segunda en la ciudad de Lut Gholein y la tumba de Tal Rasha's donde lucharemos contra Duriel. En la tercera nos trasladamos a la ciudad de Kurast donde en las cámaras más corruptas tendremos que derrotar a Mephisto. Acabamos en el infierno, donde nos mandan a destruir la piedra del alma y derrotar a Diablo. Pero esto no es el final, dado que el tercer demonio, Baal, se hace con la piedra del vagabundo al que seguíamos. Esto da pié al argumento de la expansión.

Un año después de la salida al mercado, tocó expandir el juego. Tanto de argumento, como en personajes nuevos y añadiendo nuevas características a las armas por medio de runas y joyas. Ahora los objetos que conseguimos en los niveles también pueden ser etéreos, que tienen mejores características, pero no se pueden reparar. También hay nuevos elementos exclusivos de cada clase. También da un gran empujón al multi-jugador, que permite tener jugadores únicos, además de nuevos niveles de dificultad. Gracias a las sucesivas actualizaciones, la experiencia de juego es muy diferente al juego original. Con el gran aliciente del 'cubo horádrico' que permite hacer miles de conbinaciones. Las ventas fueron igual de exitosas que el original. Se incluyó en un 'BattleChest' con las dos entregas del juego.

Los dos nuevos personajes que se pueden elegir son el druida y la asesina. El primero utiliza hechizos basados en las fuerzas de la naturaleza. Convocando animales, cambiando a formas feroces de dichos animales e incluso utilizando los fenómenos meteorológicos para luchar contra los enemigos. La segunda es una maestra de las artes marciales, las que utiliza junto con armas especiales. Con sus conocimientos de trampas, las cuales coloca o desactiva. Y para terminar con hechizos que utiliza de forma pasiva en defensa y aumento de poder. La dificultad de utilizar a estos personajes es mayor que las anteriores, pero le añade un gran toque de exotismo.


La linea argumental continua donde termino la cuarta parte del juego original. Nos trasladan a Harrogath, una zona en los confines helados del norte. Luchamos contra las hordas de Baal hasta el monte Arreat, donde lucharemos contra el demonio en el trono de la destrucción. Parece corto y fácil, pero la dificultad es muy grande. Así termina la gran aventura de Diablo, la cual han vuelto a retomar para la tercera parte, la cual acaban de publicar.
Quiero comentar el apartado musical, como otro gran éxito, la banda sonora compuesta por Matt Uelmen en las dos entregas. La atmósfera que consigue es fantástica. Adaptándose magníficamente a los distintos escenarios, según el lugar y la acción que estemos viviendo en ese momento.

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