En la más completa temporada desde hace muchos años, esperábamos poder ganar de una vez por todas al eterno rival. No pudo ser este año tampoco. Empezó el partido mal, sin control del balón y con pocas ocasiones de los roji-blancos. Todo lo contrario de los blancos, los cuales gracias a una mano tonta de Arda frente al área, permitieron a Cristiano marcar de falta como a él le gusta tanto. Nada más pudo hacer el atlético, que no inquieto el área madridista. En la segunda parte más de lo mismo, donde un resucitado para el fútbol Özil, en una gran jugada marcó el segundo. Otro año más sin premio, aunque sea inmerecidamente, por juego o por ganas.
No consiguió despertar del calvario liguero ni siquiera para dejar una buena firma en Europa. Otra vez salió la alineación 'B', pero aun así pasó como la jornada anterior en Portugal, desgana y mal juego. Pocas jugadas de ataque y mal juego en defensa. En otro despiste defensivo marcaron los checos el primer y único gol del partido. Con un juego bastante duro por ambas partes y un mal arbitraje, el partido se volvió una partida de tenis en el centro del campo a excepción de cuando se escapaban los checos y ponían en apuros a un buen Asenjo. Lo peor llegó al final con una gresca en el área del Viktoria donde un irascible Diego Costa que fue expulsado por un cabezazo a un jugador contrario.
Otra vez en el Calderón y volvió a ganar el atlético. Además con contundencia, seis goles le endosó a los pobres coruñeses que sin poder dar replica, pasaron sin gloria por Madrid. Empezó el equipo roji-blanco controlando el partido y enseguida, en el minuto 22 marcó Diego Costa, para resarcirse de sus anteriores malas actuaciones. El partido se relajó un poco, pero no lo suficiente para no seguir la cuenta goleadora, esta vez Falcao, a pase de Koke marco el segundo y primero de su cuenta. El tercero lo volvió a marcar Falcao en un córner y así termino la primera parte.
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