Yo nunca duermo, solamente sueño.

sábado, 2 de febrero de 2013

Los muebles de IKEA, denostados pero efectivos.

Hace tiempo yo era del bando con opinión muy desfavorable hacia esta empresa. Su política de venta y exposición en su centro no me gusta nada, un desorden laberíntico que te hace ir viendo todos sus productos aunque no estés interesado en ellos me parece un error. Sobre todo por culpa de la masificación que se crea, para ir a una zona tienes que esperar que la fila de clientes te permita pasar a dicha zona. En ciertos puntos tienes atajos, pero no te quitan la sensación de ratón en un laberinto en busca de su premio para poder salir. El tener que ir viendo los productos y cuando te quieres llevar algo, tener que buscarlo otra vez en un almacén inmenso con pocas referencias se vuelve un suplicio. Además que si tienes que buscar ayuda para trasladar los bultos te lo cobran.

Por culpa de la familia ya me he acostumbrado al mobiliario que viene del frío. He montado varios tipos de estanterías, zapateros, mesillas, camas y un sin fin de muebles. La calidad de los materiales en comparación con otros lugares donde venden muebles auto-montables es superior. No puedo ponerle ni una falta. El sistema de ensamblaje es sencillo y muy estable. No necesitando encolado, ni adhesivos para que mantenga durante mucho tiempo. Si se necesita trasladar alguno de los muebles, se desmonta igualmente de sencillo, quedando preparado para volver a montar con la misma facilidad.

Todo el mundo critica este modelo de decoración. Pero realmente son cantos de sirenas. Los centros IKEA están siempre llenos, a cualquier hora del día, las cajas siempre están funcionando. Cuando yo he ido, pocas personas salen sin comprar nada. Alrededor también esta formado un mini-universo nórdico. Tienen una cafetería, un autoservicio y una tienda de comida, los cuales siempre están llenos. Si no se es muy desconfiado, en el exterior de los centros, se puede encontrar unos transportistas ilegales que por un precio elevado te llevan los muebles a casa y además te los montan. Esto yo lo desaconsejo, porque lo más entretenido es montar tú mismo tus propios muebles, para estar más orgulloso de tu casa.

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