Como tradición, en España, las navidades y las ansias de compras empezaban la semana del 22 de diciembre. Cuando empezábamos a pensar en las fiestas religiosas y en juntarnos con nuestras familias. Desde el cambio de siglo, se han ido alargando hasta principios del mes de diciembre. Pero desde hace pocos años, tenemos un alargamiento más hasta el viernes coincidente con la fiesta estado-unidense de acción de gracias. Otra fiesta dedicada al consumo masivo y a ninguna celebración. En este día se realizan unos supuestos descuentos, para eliminar stock de las tiendas y convertir los números rojos del año en positivos. Como unas rebajas adelantadas, lo cual es una hipocresía, dado que actualmente las empresas grandes hacen estas supuestas rebajas casi cada mes, con otros nombres menos internacionales.
Pongamos que alguien intenta comprarse un articulo de electrónica a mediados de noviembre. Primero tiene la tentación del 'Black Friday', la siguiente semana tiene el 'Ciber Monday' otra fiesta consumista, pero dedicada a las compras por internet. Antes de navidad, tenemos las compras de Santa Claus/Papa Noel. A finales de diciembre tenemos las ofertas de fin de año, en las grandes superficies. Al cambiar de año tenemos la semana previa de los Reyes Magos (aunque esta celebración es exclusiva nacional), con sus respectivas compras. Para después empezar las rebajas de Enero, que se extienden con las segundas rebajas hasta finales de Febrero. Que coinciden con la fiesta de San Valentín, para las parejas, que por suerte este aturdido comprador no tiene que celebrar...
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