El joven Sherlock Holmes...El secreto de la pirámide.

Gracias al genio y el dinero de Steven Spielberg muchos directores han realizado buenas películas que he podido disfrutar en mi juventud y ahora recuerdo con mucha felicidad.

Estamos ante un producto típico de los años 80's donde el cine dirigido para los jóvenes era de gran calidad. Las historias estaban echas para entretener y enseñar, no para sacar el máximo dinero posible en secuelas indiferentes y accesorios visuales y sonoros innecesarios. La película fue dirigida por Barry Levinson, caracterizado por hacer muy buenas películas, pero de escaso éxito. El guión es de Chris Columbus, quién también escribió los Gremlins y Los Goonies. Como productor ejecutivo estuvo Steven Spielberg quien no necesita presentación. Se estrenó en 1985 y a diferencia de otra películas similares alcanzó una buena aceptación entre la crítica, no así frente al público. Casi no saco para cubrir gastos, lo cual es achacado a la trama más adulta que las demás.

En esta película tenemos a un supuesto joven Doctor Watson, quien se traslada a un colegio donde se encuentra con un inteligentísimo alumno llamado Sherlock Holmes que le lleva a vivir una gran aventura donde tendrán que resolver un oscuro misterio. En dicho colegio vive un antiguo profesor retirado con su hija. Quién misteriosamente muere al igual que otros dos antiguos militares expedicionarios en Egipto. Las muertes se producen en circunstancias extrañas, acompañadas con alucinaciones. Al indagar descubren que hay una secta de origen egipcio la cual rapta a la hija del profesor muerto. Cuando la intentan rescatar descubren que dos de sus profesores son miembros de dicha secta.

La secta está muy bien organizada con un templo en forma de pirámide en uno de los muchos barrios industriales de Londres. Consiguen introducirse en ella y desbaratar los planes de la secta y rescatar a la joven Elizabeth. En el enfrentamiento final junto al río Támesis con el jefe de la secta, el profesor Rathe. Ella muere interceptando un balazo que iba dirigido a Holmes. Lo que le hace enfrentarse en combate de espadas en el cual derrota al profesor tirándolo al río congelado. Todo termina después de las investigaciones de la policía, Holmes y Watson son expulsados del colegio y haciendo que sus caminos se separen.

Los efectos especiales creados para la película fueron muy buenos para la época, realizados por John Lasseter cuando todavía trabajaba en I.L.M. Con personajes generados por ordenador, figuras animadas por 'stop-motion' y escenarios muy bien realizados. Las actuaciones de los personajes son buenas, aunque ninguno de los actores consiguió triunfar ni con esta ni con ninguna otra de su carrera. Es una película muy aconsejable para todos los públicos. Aun cuando la has visto anteriormente la forma de resolver los misterios merece revivirla como la primera vez.