Otra película de ciencia ficción basada en una obra de Phillip K. Dick. Esta vez desde una perspectiva de violencia desmedida, con toques de humor y un protagonista viviendo entre la realidad y la ficción.
Como muchos otras películas de la época, este es un proyecto que pasó por muchas manos, hasta que finalmente aterrizó en Arnold Schwarzenegger, quien fascinado por la idea, buscó el dinero, el director e incluso los actores para poder realizarla. Contrató a Paul Verhoeven, quien había triunfado anteriormente con Robocop, donde casi trabajan juntos.
El rodaje fue muy difícil, rodado en Ciudad de México y con un presupuesto sobrepasado en mucho. Además cuando fue exhibida en Estados Unidos fue catalogada R por su excesiva violencia. Aun así logro una gran recaudación y una gran crítica tanto de prensa como de público. Consiguió varios premios a los efectos especiales e incluso a la estupenda banda sonora del gran Jerry Goldsmith.
La trama es muy futurista, nos presenta a una persona normal, Quaid, el cual quiere implantarse unos recuerdos de unas vacaciones en el planeta Marte. En el proceso se produce un error que le hace aparecer dentro de una conspiración, donde sus compañeros de trabajo e incluso su mujer conspiran contra él. Así perseguido, descubre que en realidad es Hauser, un activista de la resistencia en el planeta rojo. Entonces decide viajar a Marte para aclarar su papel real. Al llegar al planeta, descubre que es perseguido allí también por las autoridades y por una casualidad se encuentra con la resistencia que le descubre su pasado. En ese grupo esta su antiguo amor, a la cual no recuerda, pero que le ayuda hasta que caen en una emboscada y es capturado.
Le presentan al dirigente del planeta, quien le intenta convencer para que tome su anterior personalidad para dominar a los rebeldes del planeta. El se niega y escapa, para descubrir a un representante de la empresa donde le implantaron los recuerdos y que junto a su mujer le intentan convencer para que despierte del sueño que le han inducido. Ante tantas posibles vidas paralelas, decide quedarse con la que está viviendo y después de matar a su falsa mujer, ayudar a su mujer en la resistencia, atacar las minas de turbinio, donde se encuentra una gran estructura alienígena. Allí derrotan a los lacayos del dirigente del planeta y activan la máquina para que cree oxígeno y libere al pueblo de Marte de la opresión.
La película tiene una gran historia, unos personajes muy bien realizados, por unos fantásticos actores que realizan una imprescindible película para los amantes de la ciencia-ficción. Los efectos especiales pertenecen a la última época antes de que se generaran completamente por ordenador, destacan los magníficos maquillajes de los alienígenas y la ambientación futurista, que está muy bien planteada. Arnold Schwarzenegger crea uno de sus mejores papeles, en el género que se le da mejor. Paul Verhoeven crea una de sus mejores películas, aunque para mi, Robocop la supera. También le sirve para conocer a su futura estrella, Sharon Stone quien tras interpretar a la mujer de Quaid volvió a trabajar con él en 'Instinto Básico'.
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