Yo nunca duermo, solamente sueño.

sábado, 14 de febrero de 2015

Películas malas con ganas de destrozar franquicias de juegos

Llegaba el año 2003 y con el éxito de la franquicia de Resident Evil llevada al cine el año anterior, se pretendió volver a repetirlo con otra saga de terror en los vídeo-juegos 'House of the Dead'. La dirigió, un por entonces desconocido para el gran público, Uwe Boll. Las expectativas eran altas para los aficionados del género, pero el resultado fue desastroso por todos los lados. La calidad de la película era nefasta, los actores hicieron los peores papeles de su vida, el argumento no se acercaba al juego, los efectos especiales eran patéticos, etc. La crítica la puso de vuelta y media con razón, no se puede encontrar un trabajo más deficiente. Al bajo presupuesto que se asignó a la película se le pueden achacar muchos de los problemas que nos encontramos al verla, pero los fallos de guión, montaje y puesta en escena, solamente se pueden achacar a su director, quien adquirió mucha fama al intentar defender la película contra cualquier crítico que se quisiera enfrentar a él en un combate de boxeo. Además se permitió publicar una 'versión del director' unos años más tarde, con nuevas escenas, peores que las originales.

El despropósito de este controvertido director no finalizó tras el anterior gran fracaso. En 2005 se embarcó en dos proyectos basados en juegos, dado que le encantó el destrozar franquicias, con idénticos malos resultados. Una de estas incursiones fue 'BloodRayne', una franquicia no muy conocida y con la que el director esperaba ser menos criticada. Basada en la historia de una vampiro que lucha contra las fuerzas del mal. Doblando el presupuesto de la anterior película y contando con actores conocidos, aunque de segundo nivel. El fracaso fue incluso mayor, dado que la recaudación fue muy pobre. Aunque esto no le preocupa al director, quien ha reconocido que la mejor manera de ganar dinero es con películas que fracasan, gracias a una extraña ley de impuestos alemana que devuelve la mitad de lo invertido si fracasas. Las notas que le pusieron los críticos fueron igual de malas que su anterior trabajo, pero incomprensiblemente las ganas del director de hacer adaptaciones de juegos crecieron exponencialmente.

Así llegamos a la película que marcó el final de la etapa de películas publicadas para cine. A partir de aquí todos sus trabajos han salido directamente al mercado domestico, por lo menos en España. En 2007 pudimos ver 'En el nombre del Rey', película basada en la saga de juegos 'Dungeon Siege'. Aunque muy alejado del argumento, por lo menos la ambientación podría asemejarse. Esta vez no estoy de acuerdo con la crítica, no me parece una maravilla, pero en ciertos momentos me entretiene y se hace amena. Puede ser por que el reparto aumenta la calidad, incluida la actuación de Jason Statham, quien cumple en su papel de eterno vengador. Incluso los 'malos' de la película salvan sus actuaciones. Las notas fueron muy bajas y la recaudación igual de pobre que las anteriores. Los espectadores no aprendemos, aunque sabemos como es el señor Uwe Boll, repetimos una y otra vez viendo sus películas para criticarlas encarnizadamente.

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