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jueves, 30 de enero de 2014

Esos animales que estamos aniquilando...Delfín de río

Siempre que se habla de los delfines, viene a la memoria el animal oceánico que suele acompañar a los barcos en sus travesías por los mares y océanos. También existe, o existía según los últimos datos, una familia de estos mamíferos acuáticos que solía habitar en los ríos más caudalosos del planeta. Famosos eran los delfines rosados de Sudamérica asociados al Río Amazonas y los Baiji, que habitaban en los ríos de China como el rio Yangtsé. Casi todas las familias o están extintas o quedan muy pocos miembros para que se puedan contar.

No se puede echar la culpa totalmente a las autoridades chinas de la desaparición de esta especie de sus aguas. La pesca indiscriminada de los habitantes de las riveras ha ganado la partida a los tímidos intentos de crear una reserva para estos animales. La industrialización excesiva de China y la instalación de grandes obras como la presa de las tres gargantas ha cercado y contaminado su hábitat hasta su extinción. Otro de los factores que ha llevado a su extinción es como en India, donde la especie que vivía en el río Ganges fue exterminada por las supuestas propiedades mágicas de algunas de sus partes del cuerpo, algo que nunca se ha demostrado y que parece afectar a muchos animales y forma parte de la locura humana, que siempre busca solucionar sus deficiencias con elementos muy escasos en el mundo.

Aunque en Asia ya parece perdida la causa, en otras partes del mundo como en Sudamérica recientemente parece que se ha encontrado incluso una especie diferente a las ya conocidas. Las diferencias con las especies oceánicas son varias y llamativas. La principal es su larga nariz, muy similar al personaje de Pinocho, también se puede apreciar que tiene posibilidad de mover varias articulaciones como la cabeza o las aletas, que son más similares a las aletas de las focas. Las aguas en las que suelen vivir son poco o nada salinas, lo que hace que se puedan ver delfines oceánicos en los deltas de los ríos, pero no a los delfines de río en el mar. Otro de los problemas que tiene esta especie es su poco o nula visión en algunas especies, lo que hace que les sea imprescindible el uso de la ecolocalización para subsistir.

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