Dia de los Reyes Magos en España y día para los más pequeños de la casa. Para ellos también películas traídas del lejano oriente realizadas por el Studio Ghibli del gran creador Hayao Miyazaki. Alguien con mucha edad llena de sabiduría pero capaz de plasmar en una película historias para niños y mayores, siempre con una moraleja ecologista y de respeto por los demás.
Grandes admiradores de las historias occidentales, siempre las han incluido en sus películas juntándolas con otras leyendas propias de Japón y personajes de la imaginería oriental. Este es el caso de 'Mi vecino Totoro', una estrenada en 1988 en Japón, que no se estrenó en Estados Unidos hasta los años 90's y que a España no llegó de manera oficial hasta el año 2009. El personaje de Totoro ha sido tan relevante para este estudio de animación que se ha quedado como el logotipo. Es una de las atracciones principales del Museo Ghibli que está en la ciudad de Mitaka. También ha realizado apariciones en varias películas de animación del Studio Ghibli e incluso en una entrega de Toy Story de Pixar.
La historia nos cuenta como una familia japonesa se tiene que trasladar al medio rural porque la madre tiene que ir a una residencia a recuperares de una enfermedad. Las dos niñas pequeñas de la familia, Satsuki y Mei descubren el los alrededores de su casa labriega a unos animales con forma de conejo enormes, pero con comportamientos muy humanos. Mei, aunque es muy pequeña decide ir a ver a su madre sin decir nada a nadie y Satsuki se preocupa mucho de su desaparición y le pide ayuda a uno de estos seres mágicos, llamado Totoro, quien le lleva en viaje mágico en un gato-bus para buscar a la hermana pequeña perdida. Cuando la encuentran las llevan a las dos al hospital y visitan a su madre. Después el gato-bus las lleva de vuelta a casa y este desaparece en la lejanía.
La película de Ponyo en el acantilado es más moderna y llegó a España en 2009, solamente un año después del estreno en Japón, aunque a muy pequeña escala. Dirigida por Miyazaki al igual que Totoro, trata a la naturaleza como un personaje más de la trama. Cambiando el campo y los arboles por las costas y el mar. El éxito de público en Japón fue secundado por varios premios en occidente, aunque en Europa no obtuvo muchos espectadores porque el cine de animación oriental sigue siendo poco considerado por estas tierras. La película es otra vez una adaptación de una historia occidental, en este caso de La Sirenita, con muchos toques tradicionales y preciosistas japoneses.
La trama de la película nos muestra a Brunhilde, una medio chica, medio pez que aburrida de la vida bajo el mar con su padre decide marcharse a la superficie. En la costa conoce a Sōsuke, un muchacho que la recoge, decide protegerla y le pone de nombre Ponyo. El padre de Ponyo se enfada y utiliza el mar para hacerla regresar. Discuten Ponyo y su padre, para que después ella se vuelva a escapar a casa de Sōsuke, esta vez convertida en humana. En la huida Ponyo libera una magia que desata una torreta inmensa en el mar que inunda la costa. El Tsunami ha bloqueado a la madre de Sōsuke y este y Ponyo van a rescatarla, mientras en el camino ayudan a otros también. Los padres de Ponyo restablecen el equilibrio en el mar y como ven que ella es feliz con Sōsuke entre los humanos, deciden permitirle seguir siendo humana.
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