Otro año más vuelven las fiestas de mi ciudad, Leganés y vuelven los encierros para divertimento de todos los fiesteros de la zona. No importa que las fiestas sean un miércoles y un jueves, ponemos los toros el sábado y el domingo. Para que venga más gente (menores, borrachos y gente poco preparada para correr los encierros) y así recauden más el ayuntamiento. Si luego hay un percance, no pasa nada, le echamos la culpa al gobierno anterior que es la excusa hasta para que no llueva. Un cambio de gobierno no ha servido para un cambio de mentalidad.
Ejemplos de que tenemos que tener tolerancia nula con estos desmanes es, el comportamiento que tienen los que organizan estos eventos. 'El toro de la Vega en Tordesillas' es una criminal persecución a un toro por personas a caballo y a pie. Los cuales armados con lanzas, atacan indiscriminadamente a la res hasta su muerte. Con una legislación imprudente que defiende este comportamiento y unos vecinos de la localidad que por incomprensible convicción o por coacción defienden este espectáculo dantesco incluso violentamente frente a las organización, periodistas o turistas que están en contra de este vil acto.
En casi todas las partes de España hay espectáculos tan irrespetuosos con los animales como el anteriormente citado. Otros ejemplos son el 'toro al agua' de Denia, donde se pone a un toro al borde de un muelle para que los turistas lo 'recorten' y si pueden que caigan todos al agua. Resultado varios toros ahogados y muchas excusas vacías de las autoridades. En Cataluña son tan hipócritas que han quitado las corridas de toros de las plazas, por ser la fiesta nacional española, pero siguen conservando los encierros en los pueblos, todo por que en las ciudades votan los anti-taurinos y en los pueblos los pro-taurinos.
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