Después de la gran segunda entrega, todo el mundo esperaba que esta, hecha para ordenadores más potentes, con mejoras en todos los aspectos, fuese una gran obra. Pero los problemas técnicos que lo hacían injugable en casi todos los equipos de la época, lo convirtió en hasta la fecha, la peor secuela de todas.
Tanta polemica tubo que Infogrames primero y Atari después, intentaron apartarse del proyecto, el cual salió adelante a base de actualizaciones y expansiones, que finalmente dejaron un gran producto, al menos para mi opinión. Dichas expansiones fueron 'Play the World' donde se añadieron más civilizaciones además de muchas opciones multi-jugador y 'Conquests' que a parte de incluir la anterior expansión y arreglar los múltiples problemas que arrastraba, incluyó más civilizaciones entre ellas, por fin, la española, que misteriosamente siempre ha estado en un segundo plano.
Lo más destacable en lo que a modo de juego toca es el cambio de las relaciones con el resto de jugadores añadiendo la cultura y el comercio. Los recursos que poseamos, nos permitirán evolucionar más deprisa o menos, además de comerciar con ellos, también nos permite forjar alianzas, crear ligas frente a un enemigo y tal como tratemos a otro jugador, así seremos tratado. El aspecto gráfico no es muy destacable, solamente una evolución del anterior juego, que se demuestra escaso en áreas como los vídeos y animaciones, los cuales son muy pobres.
Se resume en una palabra, transición.
Para intentar arreglar la franquicia, su creador Sid Meier, volvió a tomar las riendas del producto completamente y gracias a la total colaboración de la editora '2K', quienes a pesar de los problemas iniciales, tuvieron fe en este nuevo proyecto. Se creó un nuevo entorno gráfico tridimensional, el cual se comporta muy adecuadamente en computadoras escasas de recursos y brilla en las de grandes prestaciones. Las animaciones de las unidades están muy conseguidas y las batallas entre ellas son geniales. Las ciudades son muy representativas, con las maravillas en miniatura para identificarlas rápidamente. Al igual que los recursos que se identifican muy bien sobre el terreno. Con dos expansiones, a cual más completa. Warlords, centrada en el colonialismo y la guerra. Beyond the Sword, centrada en la mejora del espionaje y las corporaciones, las cuales favorecen el comercio y el aumento de recursos.
Se añade la religión, algo que modifica totalmente las relaciones entre países e incluso la cultura. Las relaciones internacionales se acentúan con alianzas militares, comerciales y culturales. El comercio se facilita y la carencia de uno importante, ya no es impedimento para la evolución de nuestra civilización. La inclusión de los grandes personajes nos permite utilizarlos para avanzar una ciudad en particular, descubrir una tecnología, ganar puntos de espionaje o mejorar todo el país en general a base de edades de oro, las cuales ahora podemos controlar su inicio.
Los sistemas de gobierno se eligen con distintas conbinaciones que dan más o menos libertad al pueblo, que lo hará estar más o menos contento o elegir las prioridades de la producción. Esta es para mí, la mejor entrega de toda la saga. La que más tiempo he jugado de todas y posiblemente la que más jugaré hasta que hagan una mejor.
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