Un héroe del cómic que se pasa a la gran pantalla con una gran adaptación y un protagonista que nació para este papel.
En el mundo de los cómics tenemos a grandes héroes muy populares y otros que sin tener gran repercusión, gracias a su gran carisma, logran una legión de fans muy fieles. Uno de ellos fue Guillermo del Toro, quien se propuso llevar al cine a HellBoy con el particular toque que el director tiene para hacer sus películas. Se estrenó en 2004, con un éxito aceptable de los críticos y buena taquilla por parte de los espectadores. Cuando la vi en el cine pude disfrutar de las fantásticas escenas de acción, aunque la historia de fondo del héroe, me pareció poco explicada. Aun así me gustó mucho, si la comparamos con otras fallidas adaptaciones de algunos personajes de cómics que han tenido más repercusión.
Nuestro protagonista es un demonio bueno, interpretado por un fenomenal Ron Perlman, el cual tiene que luchar contra las fuerzas malvadas del inframundo, en una agencia gubernamental secreta, dirigida por su padre adoptivo el profesor Trevor Broom y ayudado por un extraño ser anfibio con capacidades síquicas, Abe Sapien. Tiene que perseguir al malvado Rasputín que intenta juntar poderes sobrenaturales para apoderarse del mundo. Para combatirlo le asignan un agente novato del F.B.I., John Myers, quien le ayudará a que se le una también su pareja, una humana con poderes pirotécnicos llamada Liz Sherman. Después de erradicar una invasión de bichos de alcantarilla en su ciudad, viajan a Rusia para derrotar a Rasputín en su propia tumba.
Tras el estreno de la primera parte, tanto director como productora planearon continuar con la franquicia haciendo dos películas más para crear un trilogía, pero por los problemas económicos de la productora y la posterior compra de los derechos por otra productora se aparcó el proyecto hasta que el director terminara sus otros compromisos. Así llegó 2008 y se estrenó una película totalmente diferente a la anterior entrega. Donde se cambiaron los enemigos nazis y demoniacos por otros de mitologías y cuentos de hadas. Esto despistó un poco al público que no entendía el cambio y se notó un una menor recaudación. La critica la calificó similar a la anterior entrega, lo que las situó a las dos en un segmento aparte de las típicas películas de héroes de cómic.
El argumento es muy extraño, no tememos un típico 'enemigo malo'. Sino al líder de la raza de los elfos que para sacar de la opresión en la que le obligan los humanos a vivir, decide activar un antiguo ejercito de máquinas llamada 'El ejercito dorado' para restablecer el equilibrio en el mundo acabando con los humanos. Así nuestro antiguo grupo de héroes emprende un viaje al mundo de la fantasía para impedir que dicho ejercito logre su objetivo. El grupo ahora ha cambiado, para remplazar al agente del F.B.I. les asignan un ente etéreo que viaja en un traje multi-funcional. Finalmente logran cambiar de opinión a los elfos, pero su líder, el príncipe Nuada lo paga con la vida.
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