En estos dos meses que ha pasado desde mi última entrada comentando los temas del balón-pie han pasado muchas cosas. Lo más importante es la participación en la copa confederaciones de la selección española. Quedo segunda al ser derrotada en la final por una gran selección brasileña en su propio estadio y arropada por su público frente a una cansada, desmotivada y desconocida España. El resultado final de 3-0 es lo de menos, comparado con el esfuerzo de los jugadores españoles, que aun en los peores momentos, siguen intentando ser ellos mismos y no perder su estilo de juego.
Empieza la pretemporada para el Atlético de Madrid. Caras nuevas muy destacadas como David Villa y Demichelis y otras menos conocidas, pero igual de ilusionantes como Baptistao han pasado a engrosar la plantilla roji-blanca para sustituir a los que ya no están o los que siguen pero pasarán a un segundo plano por no llegar a las expectativas que marcaron en otros años. El periplo veraniego que realizaran los equipos españoles les llevan a todas las partes del mundo, como representantes de el fútbol español, que si bien no es el más vistoso ha adquirido una fama especial gracias a los éxitos de la selección y de los 'grandes' de la liga como Madrid y Barcelona.
Como ahora voy a pasar una larga temporada lejos de los terrenos de juego y no creo que pueda ver mucho fútbol por la televisión. Con lo cual me descargué la versión demostración de Football Manager correspondiente al año 2013, para recordar los buenos tiempos que pasé jugando a las versiones del 2006 y del 2007. No la puedo recomendar, dado que no me ha gustado nada, el entretenimiento que me produjo en su día ya no se iguala ni por asomo. Los partidos no tienen la misma dinámica rápida y los días entre los partidos se hacen eternos sin los 'piques' entre entrenadores y el aliciente de fichar a grandes jugadores para nuestro equipo. Estos apartados ahora se han complicado y difuminado, lo que no permite pasar un rato futbolero.
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