Esos animales que estamos aniquilando...El tigre

Hay persecuciones a animales incomprensibles, pero la de este gran felino por parte del hombre, roza lo absurdo. Países como China y La India, lo tienen como animal nacional, pero lo persiguen hasta la extinción.

Este precioso felino que en la antigüedad habitaba en toda Asia, está en peligro de extinción. Solamente se cuentan los ejemplares que están en Zoológicos y reservas naturales. Son perseguidos por los cazadores, desde muy antiguo. Principalmente por su piel, la cual es muy vistosa y siempre ha sido un elemento decorativo muy solicitado en occidente. También es perseguido por la industria medicinal asiática, la cual cree erroneamente que varias partes de su cuerpo tiene propiedades milagrosas. Dado que han demostrado muchos estudios científicos, que esta practica es tan falsa como otras. Que buscan elementos seudo-mágicos en animales muy escasos, para subir sus precios hasta limites prohibitivos a los crédulos clientes.

El aspecto suele ser de un anaranjado que se difumina a blanco en la barriga, aunque hay algunos que son completamente blancos por un error genético. El más común es el tigre de Bengala, aunque para nosotros, los que no somos expertos las diferencias son inapreciables entre especies. La conducta de estos felinos en semi-libertad, que es muy solitaria, tampoco ayuda a la conservación de la especie. Tampoco ayuda la mala costumbre que han tenido algunos algunos personajes muy conocidos comprando ejemplares para tenerlos en sus fincas. Como el conocido torero de Ubrique, cuyo tigre tiene hasta una página en Facebook.

Como se puede ver en la imagen, la distribución del tigre era muy grande. Pero como se puede ver, en China e Iran, prácticamente ha desparecido. La mayor cantidad se encuentra en la peninsula Índica e indochina. Suele coincidir con las zonas de acceso más difíciles para los humanos. Los cuales siempre han tenido un miedo exacerbado a convivir en el mismo habitat con el tigre, lo que le ha perseguido hasta su estado actual. Sigo pensando que es una pena tener a estos grandes animales en los zoológicos, lugares ínfimos para sus costumbres naturales e incluso donde pierden su instinto de animal fiero que le garantizó un lugar privilegiado en la evolución, hasta la llegada del hombre.