Este gran juego clásico es antiquísimo, pero es uno de los más entretenidos que se pueden jugar dado que la mecánica es muy sencilla de aprender. Aunque se publicó en 1991, yo no lo jugue hasta varios años después, cuando me lo regalaron en un pack multimedia de tarjeta de sonido y lector CD-ROM. Tanto me gustó, que me indujo incluso a comprarme la segunda parte del juego. Pero después de eso la deje muy olvidada y aunque la saga continuó con varias entregas más, yo ya no le encontré el interés. Publicada por Psygnosis y creado por DMA Design quien después crearía otros juegos famosos como G.T.A. El éxito del juego ha sido siempre enorme, entre los antiguos jugadores y los nuevos gracias a las varias reediciones del juego para las distintas plataformas, que han ido saliendo, hasta las últimas versiones para los móviles multi-función. Una característica que se ha mejorado con los años, es el guardado de las partidas, las cuales antes se realizaban con códigos que eran comunes para todos los jugadores, lo que servía para que se compartieran entre los jugadores.
La temática es muy sencilla, tenemos a unos pequeños personajes llamados Lemmings, a los cuales tenemos que guiar desde una salida hasta un final. Su mínima inteligencia hace que sigan andando, tengan lo que tengan delante. Si tienen una pared volverán por donde han venido y si tienen un precipicio, se tirarán por él sin ningún miedo hasta un muerte segura. Para eso estamos nosotros, para indicarles que hacer en cada momento. Tenemos varias funciones que pueden realizar dichos Lemmings, cavar, escalar, hacer de pared, explotar, derribar muros, etc. Con estas funciones tenemos que trazar un camino para que lleguen a salvo la mayoría de nuestros suicidas pequeñines. Entre las varias dificultades que se nos presentan, tenemos un número mínimo de Lemmings que salvar para poder pasar la pantalla. También nos dan un número pequeño de acciones para que realicen, con lo cual tenemos que controlar los que asignamos para que no se nos queden pequeños sueltos. Y además todo ello en menos de cinco minutos. Por ello, en más de una ocasión, tendremos que volver a empezar para tomar otra táctica o tener el número suficiente de Lemmings.
Como cualquier juego de éxito siempre suelen sacar secuelas. La primera fueron unos niveles extras basados en ambiente navideño, que llevaban a nuestros pequeñines por niveles de ambientación festiva. La segunda parte ya fue más ambiciosa, con muchos más niveles gracias a que se le añadió varias tribus. Cada Tribu de Lemmings representaba un mundo diferente y tenías varias en las que elegir. También se añadieron muchas más acciones a los lemmings, como disparar, esquiar, rellenar lugares huecos, planear, tener alas, ... Lo cual aunque parece que ayuda, tiende a dificultar más los planes de salvar a los pequeñines. Los gráficos no mejoraron mucho, pero si las animaciones que pusieron a los Lemmings en actitudes más reales. El sonido en las dos entregas es muy simple y basado en melodías MIDI, en la primera entrega están basadas en obras de música clásica y en la segunda ya de producción propia. Aunque las posibilidades de esta segunda parte son muy superiores, la formula ya repetida hace que se valla perdiendo el entretenimiento, según se hacen niveles, cada vez más difíciles y a veces imposibles de superar.
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