En mi repaso de los vídeo-juegos clásicos, que disfruté hace muchísimos años y últimamente he vuelto a rememorar, tengo a las aventuras del Príncipe de Persia entre las más entretenidas. La saga creada por Jordan Mechner... tiene dos entregas de estilo plataformas en dos dimensiones. Posteriormente se crearon otras en tres dimensiones, las cuales no he llegado a probar. La primera que data de 1989, es la más famosa y de las que se han realizado adaptaciones hasta nuestros días. El gran éxito le viene por la sencillez del manejo y lo corta de su jugabilidad, que unido a la cierta complejidad de algunas fases, nos da un juego realmente excelente. Se publicó para casi todas las plataformas de vídeo-juegos existentes y se sigue adaptando hasta la actualidad.
Basándonos en las peripecias de un príncipe cautivo en unas mazmorras, de las que tienen que escapar para liberar a una princesa. Todo ello en un tiempo limitado y superando varios desafíos complicados. Unos a base de encontrar la salida en una especie de laberinto, con trampas de suelos con pinchos, puertas ocultas y baldosas que se desprenden. También tenemos que luchar contra los esbirros del gran Visir Jaffar, También tendremos que enfrentarnos a nuestra propia sombra, un elemento mágico que será el desafío más complicado. La Música de ambientación arábica es magnífica, porque además se adapta siempre a la situación en la que esté muestro personaje. Los gráficos aunque son muy simples tienen una fluidez envidiable y eran lo mejor del momento.
La segunda parte no salió tan redonda, aunque al principio fue muy esperada, las malas ventas fueron un gran lastre. Además el mercado se volcó en otro tipo de juego más violento, lo que aquí se implantó a base de más combates contra los esbirros enemigos, pero no le acompañó el público. Se publicó en 1993 y también corrió a cargo de Jordan Mechner. Los gráficos mejoraron mucho, ahora teníamos fondos mejores y también algún nivel en exteriores, pero las animaciones de los personajes parecían peores, menos fluidas. Empezamos de nuevo encarnando al protagonista de la anterior entrega en la tierra de las mil y una noches. Aunque triunfó en la anterior entrega, ha sido embrujado y ahora es perseguido al ser confundido con un rufián. Tendrá que huir para recobrar su identidad robada por el malvado Jaffar. Después consigue derrotar al ejercito de guardaespaldas del Visir y recobrar su vida al lado de su querida princesa.
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