Hay algunos animales que no están en peligro a nivel mundial, pero que en nuestro país son casi una curiosidad gracias a poco número de ejemplares que se encuentran en libertad.
Uno de los animales salvajes más conocidos en la península ibérica es el Oso Pardo. Uno de los pocos animales que está extendido por casi todo el mundo y que tiene pocos cambios entre las subespecies. Solamente se encuentra en el hemisferio norte. Y abunda en lugares como Rusia o Canada, pudiéndose encontrar en casi toda la Europa oriental y como ya he contado, también está en España, aunque sea increíble que sobreviva a la presión humana. Cazadores furtivos, ganaderos ofendidos y agricultores interesados persiguen a los pocos ejemplares que se encuentran en nuestro país. Tristemente famoso fue el episodio que protagonizó el Rey de España cuando se fue a 'cazar' un oso a Rusia, el ejemplar era un oso en cautividad y además había sido emborrachado para limitar su movilidad. Otro ejemplo de conducta lamentable de cazadores.
Este animal es muy famoso gracias a su uso como animal de circo, emblema de ciudades y estados, elemento de miedo en el bestiario salvaje de la literatura y por fin últimamente, como animal entrañable protagonista de historias donde es el personaje bueno. El aspecto tranquilo y apacible que demuestra en casi todo momento contrasta con el estado agresivo que puede llegar a mostrar cuando se siente en peligro o es atacado. Su vida media suele ser de treinta años, llegando a cuarenta años los ejemplares en cautividad, algo que es al revés que otras especies. El método reproductivo es muy curioso, son polígamos y las hembras solamente ovulan si han tenido relaciones. Una vez fecundadas, el feto no se desarrolla hasta que la osa entra en hibernación, una vez pasado el invierno, los oseznos nacen y es la madre quien los cuida. Este sistema logra que la población este estable y permita la conservación de la especie.
En el gráfico podemos ver un esquema de localización de los ejemplares en libertad. Se encuentran en el sistema montañoso de la Cordillera Cantábrica entre las Comunidades Autónomas de Galicia, Asturias, Castilla la Mancha y Cantabria. Se puede destacar la gran movilidad que tienen los osos en esa zona gracias a los trabajos de protección y conservación de especies de las autoridades. Desde hace unos años se ha conseguido que aumente el número de ejemplares, lo que en el futuro permitirá que se amplíe la zona de hábitat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario