Si empiezas a leer esta entrada y eres una persona religiosa, por favor, deja de leer el texto y discúlpame si mis ideas no coinciden con las tuyas. En este mundo y en esta época de la humanidad todas las opiniones deberían ser respetadas. Yo respeto a las personas que siguen a cualquiera de las religiones del planeta, mientras que ellas mismas respeten al resto de la humanidad y no intenten imponerla por métodos violentos.
Ha dimitido el Papa, el jefe del estado de la Iglesia Católica ha dejado sus funciones y se retira. Las causas son lo de menos, yo respeto su decisión y me alegro de que alguien que no puede ejercer sus funciones por la incapacidad que sea deje el puesto a alguien que lo pueda asumir mejor. Ya podían tomar nota el Rey de España por incapacidad física o el Presidente del Gobierno Español, El Presidente de la C.A.M. y la Alcaldesa de Madrid por incapacidad mental y laboral. Ha sido corta la regencia del pontífice, representante de su Dios en la tierra frente a una humanidad que cree cada vez menos en las religiones férreas e inadaptables a unos tiempos que cambian cada día. Además que condenan comportamientos fuera de su religión que luego intentan tapar de malas maneras cuando ocurren en sus propias filas. Véanse las conductas homosexuales y los abortos.
Me uno a la corriente laica que cada vez tiene más voz, pero por culpa de la injusta ley electoral que tenemos en este 'santo' país, todavía no tiene el voto necesario para hacer cambiar las leyes. Es injusto que estemos financiando a fondo perdido a la iglesia. Es intolerable que de nuestros impuestos salga el dinero para mantener una institución que se tendría que financiar por si misma. Tras la última crisis bancaria e inmobiliaria se han destapado casos de eclesiásticos que han invertido mucho dinero de la Iglesia y lo han perdido. Ese dinero lo han conseguido de nosotros y luego sacan imágenes de celebraciones como las jornadas de Valencia y Madrid donde para reunirse con el Pontífice multitudináriamente les hemos tenido que costear con presupuestos públicos. Fiesta para unos y recortes para otros.
Como nota humorística y sin animo de ofender, tengo que sacar a relucir el gran parecido que tienen el dimitido Ratzinger y el actor que interpreta a Darth Sidious. El malvado Lord Sith de las películas de Star Wars. No quiero decir que el dimitido Papa sea una mala persona y quiera emular al senador de 'la antigua república' que se hizo emperador. Es un gran parecido razonable que no va más allá. Además como se ve en la imagen que acompaña el viento siempre le ha jugado malas pasadas cubriéndole la cara en varias ocasiones para asemejarle todavía más al personaje ficticio.
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