Esos animales que estamos aniquilando...El armadillo brasileño

Hay animales que se hacen famosos por hechos aislados a su vida diaria, el protagonista de hoy lo es muy a su pesar por el próximo mundial de fútbol que se celebrará en Brasil el año 2014. La mascota del evento se llama Fuleco y es un armadillo de tres bandas, originario de brasil y que está actualmente en estado de vulnerabilidad. Por culpa de la deforestación que está realizando el hombre en su hábitat natural, su población ha caído estrepitosamente. Fue elegido para representar este evento deportivo porque su manera de defenderse de los depredadores es hacerse una bola, como si fuera un balón de fútbol. Espero que si alguien lo ve en dicha situación, no se dedique a pegarle patadas.

Volviendo a lo importante para este pequeño mamífero, que es su supervivencia, la cual por culpa de los humanos está en peligro. Las plantaciones de soja están mermando sus áreas naturales. Pocos depredadores pueden hacer daño a este pequeño acorazado andante, tiene una alimentación muy variada, que puede ser basada en hormigas, pequeños frutos o carroña. Puede sobrevivir en ambientes más extremos que otras especies similares gracias a la morfología de su cuerpo. Pasa casi toda la vida en solitario excepto en el momento de la cría, cuando se junta la pareja para sacar adelante la cría.

En la imagen de la izquierda se puede apreciar el gran área donde antes se podía encontrar a este animal. Por culpa del desarrollo que ha alcanzado Brasil en los últimos 20 años, siempre gracias a la sobre explotación de sus recursos naturales, tanto esta, como otras muchas especies de animales y plantas están desapareciendo. ¿Se puede exigir a los países llamados emergentes que paren su desarrollo para que cuiden el medio ambiente? ¿Quienes se lo vamos a exigir, los países que hemos hecho lo mismo a lo largo de los últimos 200 años? Los acuerdos para evitar el cambio climático han sido papel mojado, actos inútiles que han costado muchísimo dinero y que ningún país ha cumplido. Si seguimos así ¿Podemos dejar que el mundo alcance el punto de no retorno?