Siempre que una película se convierte en objeto de culto por muchos fans da igual que opinión tengamos de ella, siempre habrá alguien que le guste más que a nosotros. Cuando salí del cine de ver esta película por primera vez en 1994 creí que sería la mejor historia que vería en una película de acción, pero me quedé corto con su director. Quentin Tarantino tenía más buenas historias que contarnos. Pero esta es especial, porque junta varias historias que por si solas hacen una trama buenísima donde se nos muestran varias situaciones peliagudas y como los personajes salen de ellas en mejor o peor estado. Los actores bordan sus papeles y dejan unos personajes icónicos en la historia del cine.
La historia nos cuenta las desventuras de una pareja de matones que trabajan para un pequeño mafioso y sobre los negocios que tienen que solucionar. Se divide en pequeñas historias, que enlazan unas con otras con la aparición del protagonista en el resto de historias de secundario. Esto incluye varios personajes que aunque aparecen solamente una escena, trascienden tanto que incluso consiguen que se les hiciera una película aparte. Aparecen muchos actores que podemos considerar 'colegas' del director y se nota en las escenas la naturalidad de los personajes que añade un toque único. Si tuviera que destacar uno solo me quedaría con Bruce Willis en su papel del boxeador fracasado, aunque no es el personaje que más y mejor actúa, que es John Travolta.
En la introducción tenemos a una pareja de ladrones que se prepara para un atraco a una cafetería de carretera. Esto da paso a la primera historia, donde la pareja de matones, Jules y Vince, van a un apartamento donde tienen que recuperar un maletín que pertenece a su jefe. En la segunda historia uno de los matones, Vince, tiene que acompañar a la mujer de su jefe, Mia, a pasar una noche de fiesta, pero esta casi muere de una sobredosis y tiene que pedir ayuda a un colega para salvarla. En la tercera historia nos cuentan como Butch, un boxeador fracasado recuerda a su padre cuando era joven y le da un reloj que llevaba en la guerra de Vietnam. Luego se ve que el Butch va a combatir en un combate amañado, pero al final se arrepiente y huye del lugar donde se celebraba el combate. Cuando llega con su mujer para emprender la huida se da cuenta de que le falta el reloj que recordó y decide volver a su casa a recuperarlo. Al llegar descubre que le están esperando y mata al matón Vince. Sigue la historia con el boxeador huyendo y atropellando al jefe mafioso. En la persecución posterior llegan a una casa de empeños donde son secuestrados ambos por unos depravados.
Butch consigue librarse, matar a los secuestradores y liberar al jefe mafioso, quien le perdona la vida, así puede volver con su mujer y terminar su escapada. La siguiente historia nos vuelve a llevar con Jules y Vince donde se quedaron en la primera historia, cuando vuelven con el maletín y en un descuido, pegan un tiro al rehén que llevaban en el coche. Paran en casa de un amigo del jefe mafioso y llaman al Sr. Lobo, quien rápidamente se hace con la situación y después de limpiar el coche y deshacerse del cadáver les manda con el jefe mafioso. En la última historia volvemos a la cafetería donde estaban robando la pareja, un chico y una chica que muy nerviosos ellos se encuentran por casualidad con Jules y Vince. Jules les convence de que roben lo que quieran pero que les dejen el maletín, que algo muy preciado para su jefe (aunque sale el maletín durante toda la película y es algo dorado, no sabemos lo que contiene). Después de pasar una situación muy tensa, convencen a los ladrones de que se vallan sin el maletín y así termina esta gran película que recomiendo a todo el gran amante del cine que pueda aguantar las muchas escenas violentas que son otra de las cosas a destacar de la película.
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