A lo largo de todas las entradas que componen este blog, he ido comentando varios de los componentes que se incluyen en mi colección de Star Wars. Películas, libros, cómics, figuras, música, etc.
Cuando tenía unos fondos para gastar en caprichos, siempre he buscado algún elemento coleccionable barato. No tengo muchos objetos exclusivos o de tirada limitada. Las figuras de plástico de las antiguas colecciones son las que más tiempo tienen. Lo componen personajes y vehículos, siendo el At-St, mi pieza más valorada sentimentalmente. Las grandes figuras se complementan con la colección de tazas con decoración sobre la saga, las cuales ahora con la mudanza han pasado de sus cajas originales a tener gran protagonismo en una cristalera de mi librería.
En las estanterías donde tengo la colección de figuras de plomo comparten protagonismo con otras colecciones y además muchas de ellas están todavía en sus envoltorios, dado que no tengo un sitio especifico para ellas todavía. Las películas de la saga y varias de las series de animación son las ediciones normales en DVD. Las de VHS están en un trastero y el Blu-Ray todavía no ha entrado en mis colecciones de películas, posiblemente tampoco le dará tiempo. También tengo pósters de la saga galáctica, de distintas épocas, pero ahora con la mudanza están recogidos para ocupar su futuro lugar.
La colección de libros es una de las más completas, tiene carencias como el resto, pero de lo que está publicado en español, está la mayoría. También tengo que contar, aunque sea virtualmente la colección de fondos de pantalla de Star Wars, a la cual también la considero una posesión preciada. Para el futuro, si alguna vez consigo volver a tener dinero para gastar en caprichos, seguramente me dedicaré a coleccionar objetos poco llamativos o para la casa, antes de que el clan bancario galáctico se quede con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario