Siempre es una sorpresa como cambian las costumbres de las personas. Mientras unos pocos nos mantenemos en los mismos gustos año tras año, las masas borreguiles se acercan de vez en cuando a dichos gustos. Últimamente se ha puesto de moda el mundo de los cómics, otra vez, algo que no pasaba desde los años 90s y que casi acaba con este mundo de tanto exceso. Ahora los cómics triunfan gracias a las adaptaciones al mundo del cine y la televisión. Las mismas historias que llevan entreteniéndonos desde los años 30s del siglo pasado, ahora parece que son lo que siempre le ha gustado al gran público. Hace algo más de cinco años, cuando empezó el desembarco de la dupla Marvel/Disney en estas franquicias audiovisuales los intentos de hacer adaptaciones de los cómics habían tendido poca aceptación. Solamente los muy jóvenes nos habíamos entusiasmado por películas como Batman o X-Men. Ahora este tipo de películas triunfa en los primeros puestos de la taquilla y cada estreno es un evento mundial. Esperemos que dure lo suficiente para que cuando esto deje de ser igual, tengamos suficiente material para aguantar hasta el siguiente resurgimiento.
Otro signo difícil de descifrar es el repunte en la venta del cómic en papel. Hace unos años las publicaciones eran siempre deficitarias y las tiendas especializadas eran pocas. Reductos del ocio, escondidos en los callejones oscuros de las ciudades o en las esquinas más perdidas de los grandes centros comerciales. Donde seres de extraña indumentaria y comportamiento acudían a reunirse con sus semejantes a celebrar ritos desconocidos. Nada más lejos de la realidad. Como se ha demostrado, los lectores de cómics y aficionados al ocio somos personas normales y además somos público fiel. Las grandes cadenas se han dado cuenta de ello y han aumentado las zonas de cómics y accesorios relacionados para aprovechar el tirón. Cualquiera puede irse a una del cientos de tiendas especializadas que han surgido en los últimos cinco años y comprarse algo relacionado con su ocio preferido. Libros, tomos de grapas, camisetas, figuras, disfraces, etc. Al igual que en las anteriores épocas de esplendor, surgen nuevos personajes de ficción o se duplican los ya existentes para abarcar todos los segmentos. Tenemos un personaje en los cómics que lleva una vida entre historia corrientes y poco pretenciosas, el cual es llevado al cine, donde se dedica a grandes eventos y espectáculo. También surge el mismo personaje para la televisión que lleva una mezcla de las dos anteriores, según el presupuesto de la cadena que lo produzca.
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