España, destino turístico sin igual, donde ricos y pobres de todo el mundo vienen a mojarse el culo en las playas que rodean a este país chiringuito. Por culpa de las grandes corporaciones que han decidido que nuestro país tiene que servir solamente de lugar de recreo y esparcimiento han triunfado los grandes enclaves turísticos del que Benidorm es uno de los ejemplos más salvajes. En una pequeña región de la provincia de Alicante, rodeada de una pequeña cordillera montañosa que mantiene un micro-clima especial más agradable que otras zonas aledañas. Desde principios de siglo ha sido un pueblo explotado para el turismo de masas. Pero gracias a una permisividad que muchas veces a sobrepasado la ilegalidad, ha crecido enormemente llegando a ser una colmena atestada de jóvenes fiesteros en verano y jubilados en primavera y otoño. También tenemos todo el año a visitantes extranjeros que misteriosamente encuentran atractivo el enclave levantino.
Divido en dos partes diferenciadas por la playa de levante y de poniente. Situados en el centro la parte más antigua, el centro del pueblo original, desde donde creció la primera fase de los años 70's y 80's rodeando la playa de levante. Extendiendo como una enfermedad hacia la playa de poniente en los años 90's y 2000's, e incluso llegando a realizarse construcciones en los pueblos aledaños para extender más todavía el terreno construido. No solamente ha crecido el pueblo en extensión de superficie, también en alturas exageradas de edificios para hoteles y apartamentos que se encuentran entre los más altos de España. Este pueblo es el ejemplo más triste de en que se han convertido las playas españolas, en zonas descontroladas para la explotación de un negocio. Cada vez en manos de peores personas (mafias eslavas o agrupaciones asiáticas) que pocos beneficios dejan en las personas que trabajan allí. Además que estas actividades esquilman los entornos marisque una vez fueron naturales, ahora irreconocibles.
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