Algo que parecía inconcebible hace unos años ha sido la salvación de los PC. La gratuidad de los sistemas operativos, frente al sobre-coste excesivo que ha venido caracterizando las versiones antiguas de estos programas. Esto movimiento obligado por el auge de las tabletas y los teléfonos multi-función que se han caracterizado desde el principio por incluir el precio del sistema operativo en el total del producto.
Excepto los sistemas Linux, los dos grandes sistemas operativos, Windows y OSX simple han costado una cantidad elevada. El que primero dio el paso fue Apple con la bajada del precio a una cantidad testimonial y la posterior eliminación del coste, ofreciéndolo gratuitamente. Aquí el gigante de la manzana adoptó el mismo sistema que tan buen resultado implantó en los iPhone e iPads. Siendo como eran unas actualizaciones menores con pocos cambios, en las que prácticamente cambiaban dos cosas y el numero de versión, era demasiado evidente que no se podía seguir cobrando un extra por algo que ya se pagaba con creces al adquirir el equipo informático de la marca. Otra razón a tener en cuenta es la mala costumbre de Apple de ir subiendo los requisitos de sistema operativo a los programas que va publicando regularmente, viendo como un equipo totalmente funcional no puede ejecutar un programa moderno por las restricciones virtuales de versiones que pone la empresa, obligando a comprarse equipos nuevos cada tres años porque no podemos ejecutar las últimas versiones.
El cambio más tardío, pero más significativo lo ha dado Micro$oft con Windows. Desde que publicó el sistema Windows 8 ha ido de mal en peor, el público no se ha adaptado a la nueva filosofía de trabajo del sistema y ha obligado a cambiar el sistema de manejo al mismo de versiones anteriores. Tampoco su adaptación a las tabletas o teléfonos multi-función ha sido bien acogida y se han visto obligados a regalar su sistema operativo para rescatar su producto. También el cambio en el modo de negocio de la empresa, diversificándose a nuevas áreas, les ha dejado este mercado en segundo plano. Ha sido un último intento antes de reconocer la catástrofe, incluso se han saltado un número de versión, dejando a Windows 9 en las fases beta y pasando a la versión 10, que como se ve en la fotografía va a unificar todos los dispositivos posibles del mercado.
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