Al final terminé un programa en Android...y funciona.

Por fin puedo proclamar que he aprendido suficiente programación. Ya me desenvuelvo muy bien en iOS y he conseguido migrar las aplicaciones que tengo realizadas en los dispositivos de Apple para Android. El curso de programación orientada a objetos en Java ha dado sus frutos. He descubierto otra forma de programar que me ha venido bien para mejorar lo que ya tenía realizado. Al final me he decidido por programar en Android Studio, que no es mejor que el ADT que se ejecuta sobre eclipse, pero tiene más opciones gráficas, más similares al xcode, que es el más completo de todos los IDEs que he usado. El sistema de edición de pantallas basado en XML y distintas densidades de resolución que posee Android, no lo considero muy completo, pero tiene la ventaja de la sencillez de uso. En contra de Xcode, el cual por culpa del aumento de los dispositivos, cada vez de distintos tamaños, han dejado un ecosistema muy difícil de programar para que se respeten los aspectos entre ellos. También la muy conseguida compatibilidad entre sistemas Android, permite poder utilizar las aplicaciones incluso en dispositivos antiguos, sean tabletas o teléfonos.

En si las aplicaciones que he realizado tanto en iOS como en Android, son muy similares. Las imágenes y botones son los mismos, solamente cambian los tamaños. Los códigos son también muy similares en estructura de métodos, dado que realizan las mismas funciones, solamente con las diferencias intrínsecas entre Objetive-C y Java. En esta última comparación creo que gana de largo Java, por muchas razones, la principal es el menor tamaño del código y su simpleza. La declaración de objetos es más sencilla en Java que en O-C y realizar herencia y polimorfismo en O-C es un galimatías para olvidar. Incluso la fluidez de la aplicación es mayor en Android, también ayudado porque el dispositivo que donde realizo las pruebas en este lenguaje es más potente que el ya prematuramente obsoleto iPod Touch de 4ª Generación. Aunque todavía no he tenido la oportunidad de comparar las aplicaciones en las tabletas, creo que las tornas cambiarán cuando el iPad mini lo enfrente a una tableta Samsung Galaxy equivalente, pero eso lo tendré que demostrar en su momento.