Aunque no es la primera vez que traigo a una entrada este tema, creo que no será la última mientras siga el problema 'en el aire'. El canal autonómico que se emite en la Comunidad de Madrid hace mucho tiempo que es un despropósito al servicio del partido que gobierna en la comunidad y de su ideología conservadora. Hace más de diez años era una televisión vista por más de la mitad de los habitantes de la comunidad y ahora es un canal testimonial, que pocos ven. Al igual que los otros canales asignados políticamente, están a la espera de que la televisión actual desaparezca por falta de público. El 80% de la programación son películas y programas repetidos de años anteriores. El resto son programas disfrazados de informativos donde se expone una idea afín a los paridos conservadores y alejada de la realidad. Donde se critica a todo lo que valla en su contra y se engaña al incrédulo espectador que todavía intenta ver una televisión dirigida a todos los madrileños.
Las acciones emprendidas por el actual gobierno de la Comunidad de Madrid para 'recuperar la cadena' han consistido en despedir a cientos de trabajadores que llevaban desde su creación y externalizar muchas de las tareas que se realizan. Esto ha sido una política nefasta, desde que el gobierno que ahora depile empleados, antes contrató a muchos nuevos empleados afines a sus ideas, para evitar que se divulgaran ideas contrarias a su partido. Esto sumado a una política de creación de altos cargos muy bien remunerados a personas sin labor relacionada con la televisión, solamente para 'colocar' a amistades o afines al partido. La situación se convirtió en insostenible cuando la crisis económica creada por estos políticos sacó a la luz el agujero sin fondo que era la televisión. En vez de dejar a los profesionales que hicieron grande a la televisión y despedir a los directivos que desangraban las cuentas, se mantuvo a estas pocas personas afines, pero que siguen siendo un gasto descomunal y se eliminó a toda la masa laboral que servía para llevar la televisión adelante.
Ejemplos sangrantes de esta mala política, que llevó el partido que preside en Madrid Esperanza Aguirre, son el contrato millonario que hizo al discutible escritor Sánchez Dragó, que costó 1,2 millones de Euros anuales. El de la ShowGirl intentando ser presentadora Cristina Tarrega, que ascendía a medio millón de Euros. También es de destacar el del periodista de ideas extremistas Hermann Tertsch, que llegó a ser de más de 500 Euros diarios por salir unos pocos minutos a insultar y vilipendiar a cualquiera que no compartiera su idea política. Este personaje del TDT Party que suele aparecer por todas las tertulias políticas de ideología conservadora, también fue subvencionado por la televisión pública cuando fue a juicio para querellarse contra el presentador de la sexta 'El gran Wyoming'. En vez de gastarse el dinero en los madrileños, el gobierno del Partido Popular siempre ha 'invertido' en los que les mantienen en el poder. Amigos y defensores de sus ideas han visto recompensados sus esfuerzos incluso cuando ello ha ido en perjuicio del resto de ciudadanos.
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