Derrota estrepitosa en San Mames. En la última visita del atlético a la catedral del fútbol español, en Bilbao. Aun con casi todos los jugadores titulares y sin bajar los brazos en ningún momento el Atlético no consiguió estar a la altura del partido. El Bilbao dominó el choque completamente, en la primera parte sin oportunidades para marcar, pero en la segunda parte todo cambió. Intentando conservar el empate a cero e intentando algo al contraataque el atlético se dejó la puerta abierta para que marcara para el Bilbao, primero San Jose, lo que desquició al Atlético. Después vino el segundo gol bilbaíno gracias a Susaeta y antes de acabar puso el broche final De Marcos. Resumiendo, partido para olvidar.
Semifinal de la Copa del Rey. El atlético tiene una gran historia de duelos coperos con el Sevilla, esta vez se apuntó una victoria polémica en casa. En la primera parte el Atlético demostró que es un candidato valido al manejar el partido sin oposición de un Sevilla que se quedo encerrado atrás por un asedio atlético que milagrosamente no acabó en gol. Todos los goles llegaron en la segunda parte y además de penalti. Primero marcó el Atlético por medio de Diego Costa, después por una muy polémica mano de Godín, le toco el turno al Sevilla que marcó por medio de Negredo. Como le fue imposible marcar en jugada, fue otra vez de penalti como finalmente se adelantaron los roji-blancos. Otra vez gracias a Diego Costa, quien se está haciendo el dueño del puesto de delantero por las lesiones de Falcao y la mala suerte de Adrián.
Por tercera vez en un mes se enfrentaban los roji-blancos y los verdi-blancos. Con la tercera victoria remataban unos choques siempre difíciles. Volvía Falcao al once inicial, pero no aportó nada en todo el partido. Adrián tampoco tuvo su noche y fue sustituido por el autor del único gol, Diego Costa. La primera parte fue un asedio del Atlético a la portería bética, muy bien defendida por el portero bético, también llamado Adrián. En la segunda parte vinieron los cambios y el primer y único gol, rematando un corner Diego Costa, quien casi mete en la portería a los defensas y al portero verdi-blanco. A partir del gol el Betis también cambió jugadores y sistema de juego hacia el ataque, lo que dejó a los roji-blancos contra la pared. También el partido se volvió más bronco y duro, con tanganas en los dos campos. El fútbol no dio para más, se llegó al final de un partido intenso pero poco efectivo.
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