Una de las rutas turísticas que está promocionándose desde los organismos oficiales es la 'Ruta del Quijote'. Se ha querido impulsar la zona turísticamente para atraer a un público que no solo busque las grandes zonas vinícolas que destacan la región. La famosa obra de Miguel de Cervantes que nos relata las desventuras del caballero andante por las tierras de La Mancha. Gracias a las vagas referencias geográficas que aparecen en la obra se han creado varias rutas por los pueblos más importantes de Castilla-La Mancha. Excepto Guadalajara, las otras cuatro provincias tienen alguna localidad que se ha incluido por algún particular. Yo que soy descendiente de toledanos y nunca hemos tenido constancia de ninguna tradición sobre dicha obra en la zona, pero gracias al turismo rural se ha querido agrupar la región alrededor de la figura más importante de la literatura española.
Aunque hay muchas rutas registradas, pocas son las que realmente parecen en la obra, incluso algunas localidades se disputan algunos de los hechos que se narran. Si siguiéramos esas rutas iríamos desde Toledo hasta Albacete, pasando por Ciudad-Real. Yo considero algo más modesto, pasando por algunos de los pueblos más representativos. Con un recorrido fácilmente realizable en vehículo privado, dado que realizar cualquiera de los trayectos en bicicleta o caminando es muy complicado, dado que no hay infraestructuras preparadas para ello. Seguramente que el encontrarnos molinos o posadas como las que aparecen en la obra es muy sencillo, las cuales no representan fidedignamente el relato, pero se asemejan mucho a lo que fue. Porque en esta región de España parece que no pasó el tiempo durante muchos años. Lastima que la última burbuja inmobiliaria empujó a muchas de estas localidades a desechar el legado urbanístico de antaño para sustituirlo por las casas prefabricadas de materiales malos y poco acordes con las antiguas construcciones típicas manchegas de cal blanca y muros gruesos de adobe.
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