Algunas veces, la perfección en muchos aspectos no asegura el éxito. Por ello este producto de Codemasters, heredero de una de las sagas de conducción más importantes de los vídeo-juegos, no consigue transmitir todas las sensaciones que se desean en un juego de estas caracteristicas. Pero esto no quita la grandeza de este simulador de conducción frente a otros similares que apuestan por una experiencia similar.
El juego se publicó en 2008 en las principales plataformas de consola, donde se programó principalmente y en PC donde se realizó una conversión más que aceptable. Las criticas fueron muy buenas, considerándose uno de los mejores juegos de la época. Se publicaron expansiones con más coches para las consolas, incluso una de ellas solamente para la PlayStation 3. Esto es una desconsideración para los usuarios de PCs, pero el mercado y las ventas en esta plataforma no acompañaron mucho. Algo que no pasó en las consolas, donde si que fueron muy buenas, incluso mejores que algunos de los juegos exclusivos. Una curiosidad es que se realizó posteriormente una máquina recreativa con este juego, la cual creo que no llegó a nuestro país.
Después de apostar por una saga como 'TOCA Race Driver' la productora se decidió por expandir la franquicia y adquirir unas disciplinas un poco diferentes a las habituales. Competiciones de 'demolition derby' o 'drifting' se añaden para aumentar la diversión frente a otras disciplinas más competitivas como la típica japonesa 'Tōge'. En esta competición tenemos dos coches que se tienen que adelantar en una pista normalmente muy sinuosa y estrecha, donde gana el que mejor posición alcance a dos rondas (ida y vuelta). Todas estas se añaden a las ya habituales de competición en circuitos, que son el alma del juego. Pudiendo correr en los circuitos más clásicos de todo el mundo en las competiciones más importantes. Siendo el colofón final las 24 horas de Le Mans.
Los modos de juego son muy fáciles para hacer una buena posición, solamente siendo un poco agresivo con el resto de los pilotos. Uno de los lastres que acarrea de siempre es la falta de opciones de 'tuneo' para nuestros coches, solamente tenemos la opción de poner publicidad de nuestros patrocinadores, los cuales según el resultado que consigamos nos pagarán más o menos. El número de coches para conducir son bastantes, algunos más en las consolas, pero suficientes para tener una diversión durante un tiempo. Ese es el problema principal, una vez que empiezas las temporadas, se repiten muy a menudo y al final te cansas.
Para terminar recomendarlo sin dudas porque las carreras son muy realistas y los gráficos son casi perfectos.
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